Inundaciones, sequías, tornados, huracanes, extinción de especies y ecosistemas entre otros; son desastres que a diario vemos o escuchamos a través de los medios de comunicación. Tal vez siempre nos fijamos en estas noticias como simples espectadores y hasta pena e impotencia nos causa el ver todos los daños que pueden causar como muertes y pérdidas materiales. Sin embargo no nos damos cuenta que somos nosotros mismos muchas veces los causantes de estos desastres ecológicos.
No es nada nuevo escuchar hablar sobre el Calentamiento Global, una realidad que muchos vemos aún lejana. Pero ¿en qué consiste verdaderamente este fenómeno?; la atmósfera rodea nuestro planeta y tiene como función atrapar algunos de los rayos del sol que permiten una temperatura estable de 15 º; si esto no pasara nuestro planeta se congelaría teniendo una temperatura de aproximadamente -18º; esto es posible gracias a los gases conocidos como de efecto invernadero, tales como el vapor de agua, CO2, metano, óxidos de nitrógeno, ozono, clorofluorocarburos, entre otros; los cuales en una proporción adecuada ayudan a la estabilidad climática. Pero si subimos sus niveles a porcentajes muy elevados, obtendríamos un resultado totalmente diferente; es decir que los rayos del sol ya no saldrían de la atmósfera sino que una mayor proporción quedaría atrapada debido a su grosor. ¿Debería esto preocuparnos?.
En los últimos 30 años los niveles de CO2 se han incrementado de la misma forma en que el calor ha aumentado. Anteriormente se pensaba que la tierra era tan inmensa que era imposible causarle algún daño, ahora vemos que estábamos equivocados. La parte más vulnerable de nuestro planeta, la atmósfera, está siendo gravemente dañada y las consecuencias que obtendremos serán desastrosas.
Gracias al calentamiento global los glaciares se están derritiendo, lo que ocasiona un aumento en el nivel del mar y la absorción de más rayos solares. Las costas del sudeste asiático y las pequeñas islas del Caribe y del Pacífico tendrían que ser protegidas del mar. Incluso grandes ciudades como Tokio, Londres, Nueva York y El Cairo sufrirían el riesgo de anegamientos. Estaríamos hablando también de refugiados, víctimas de las sequías o de inundaciones que podrían llegar a unos 200 millones de personas. Sin embargo el derretimiento de los glaciares no solo producirá inundaciones sino que reducirá la existencia del agua potable; cabe tener en cuenta que el 40% de la población mundial recibe agua potable del deshielo de los glaciares; de aquí a 50 años esta parte de la población se enfrentará a una sequia muy fuerte.
Las fuertes tormentas que vienen azotando algunas partes del mundo son consecuencia de este fenómeno. Lugares donde se tenía la seguridad que jamás ocurrirían desastres como estos nos han sorprendido como por ejemplo Brasil que el julio del 2005 fue azotado por el primer huracán. Por otro lado el huracán katrina fue el que más daño causo, antes de pasar por nueva Orleans paso por aguas más calientes lo que hizo que su velocidad y fuerza incrementara. Por su parte Europa y Asia han sufrido también las consecuencias. Parece que la naturaleza se hubiera vuelto loca por la cantidad de desastres. En el polo norte, el casquete ártico se está derritiendo. La Antártida también corre peligro. Asimismo están apareciendo nuevas enfermedades; y especies como los osos polares están extinguiéndose.
Ahora una de las preguntas puede ser ¿y cómo nos afecta esto a los peruanos?; para eso busqué al Ingeniero Javier Cossa, miembro de la Comisión Técnica Regional de Cambio Climático y Biodiversidad, y estas fueron sus respuestas:
En La Libertad no tenemos glaciares. El agua potable que ahora consumimos proviene del Huascarán y otros nevados ubicados en Huaráz, esos hielos forman el rio Santa y Chavimochic se encarga de traerlos a nuestra región. Con el calentamiento global se derretirían estos glaciares y nos quedaríamos sin provisiones de agua. Se dice que hay una estimación de 50 años que aún podíamos tener agua, pero si el calentamiento es mayor, los glaciares se derretirán más rápido y estos 50 años se podrían reducir a 20 o 30 años. Por otro lado nuestra sierra que tiene temperaturas frías se comenzará a calentar, originando enfermedades que no existían en esa región como el dengue. Asimismo los fenómenos que se daban como el fenómeno del niño se van a intensificar y los campos de cultivo desaparecerán por las inundaciones.
¿Qué medidas están tomando nuestras autoridades para contrarrestar este fenómeno?
A nivel nacional hay una estrategia de adaptación al cambio climático, el ministerio del ambiente se encarga de ver estos temas. Hay también acuerdos internacionales como el protocolo de Kioto, donde el Perú tiene que estar emitiendo comunicaciones sobre lo que está haciendo en esta área. A nivel internacional el Perú no es un país que esté obligado a reducir sus emisiones de gases efecto invernadero ya que nuestras emisiones son muy bajas comparadas con la de otros países del hemisferio norte como Estados Unidos y otros de Europa. Ellos producen CO2 en cantidades alarmantes ya que su corriente eléctrica es a base de combustión de carbón, en cambio nuestra energía proviene de hidroeléctricas; es decir, no producimos humo mientras producimos energía eléctrica. A nivel Regional se ha creado una Comisión Técnica Regional de Cambio Climático y Biodiversidad, encargada de elaborar estrategias regionales de adaptación para el cambio climático y que integra a todas las instituciones para buscar la forma de adaptarse y obtener beneficios de este cambio.
¿Qué es lo que podríamos hacer nosotros como ciudadanos?
Muy aparte de apagar las luces y sembrar árboles lo que podemos hacer es ayudar a concientizar, la campaña La Hora del Planeta que se llevo a cabo el 28 de marzo sirvió para enseñarles a los demás países que nosotros también nos unimos a la lucha. También debemos usar menos transporte público, cambiar nuestros focos por focos ahorradores, evitar usar termas y reciclar la basura.
Si no logramos contrarrestar este fenómeno, ¿cómo veremos al mundo en unos 50 años?
Si es que no cambiamos desaparecerán los polos, que son como aire acondicionado para el mundo, si éstos desaparecen la tierra seguiría calentándose y calentándose. También al haber calor habrá mayor evaporación, es decir que en todas partes del mundo habrían lluvias torrenciales. Si seguimos emitiendo grandes cantidades de gases ocasionaríamos oscurecimiento global, los días ya no serían claros. Muchas cosas más podrían pasar si es que no se toman medidas radicales y si no cambiamos sobre todo de actitud.
Si es que no cambiamos desaparecerán los polos, que son como aire acondicionado para el mundo, si éstos desaparecen la tierra seguiría calentándose y calentándose. También al haber calor habrá mayor evaporación, es decir que en todas partes del mundo habrían lluvias torrenciales. Si seguimos emitiendo grandes cantidades de gases ocasionaríamos oscurecimiento global, los días ya no serían claros. Muchas cosas más podrían pasar si es que no se toman medidas radicales y si no cambiamos sobre todo de actitud.
Nuestro planeta, el lugar donde vivimos y que nos ha dado todo, está siendo destruido, y peor aún, somos nosotros mismos los que lo estamos destruyendo. Qué esperamos dejar a nuestros hijos, un lugar lleno de catástrofes o un lugar donde ellos puedan disfrutar de la naturaleza. Éstas no son simples ideas emotivas, es nuestra realidad. Ahora la pregunta es ¿estamos listos para cambiar?. Empecemos desde casa, compra focos ahorradores, usa menos energía eléctrica, recicla, cuando puedas viaja en bicicleta o camina, siembra árboles, y si podemos unámonos a grupos para detener el calentamiento global. Recemos para que países como Estados Unidos sean capaces de aceptar la realidad y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, ya que no sólo destruyen el lugar donde ellos viven, destruyen el nuestro. Esto no es tanto un problema político, es un problema moral.
“Tenemos todo lo que necesitamos para controlar este calentamiento global, excepto voluntad para hacerlo.” - AL GORE
0 comentarios:
Publicar un comentario